LA PSICOTERAPIA BREVE INTEGRADA: UNA AYUDA PSICOLÓGICA EFICAZ

Trabajo dentro del marco de la Psicoterapia Breve Integrada siguiendo un enfoque bio-psico-social, un modelo caracterizado por la limitación en el tiempo y la planificación de los objetivos terapéuticos y apoyado en los descubrimientos científicos de la neurobiología de la mente. Esta terapia es eficaz porque no sólo se ayuda a la persona a modificar los pensamientos o comportamientos, sino que se interviene también a nivel emocional, buscando resolver la causa que está originando el problema.

El tratamiento se lleva a cabo siempre teniendo en cuenta el cuidado integral de la persona: su salud, sus emociones, su conducta y su estilo de vida, buscando equilibrar y armonizar la relación entre razón y emoción porque para sentirnos bien necesitamos que haya equilibrio entre nuestras sensaciones, nuestras emociones, nuestras acciones y nuestros pensamientos.

En intervención, utilizo técnicas innovadoras que se están demostrando muy eficaces, como EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) Mindfulness (Atención Plena), Relajación (Técnicas de Respiración) y Coaching (Establecimiento de Planes de Acción), incluyendo también conocimientos de otras Terapias más tradicionales.

Para garantizar el éxito de la intervención, se lleva a cabo una evaluación psicológica inicial que determina los objetivos y el plan de tratamiento, lo que permite ofrecer un asesoramiento y un apoyo individualizado, con el objetivo de adecuarse al máximo a la problemática individual, utilizando el procedimiento y las técnicas más adecuadas en cada caso.

La esencia de mi trabajo en consulta es la conexión emocional y un profundo compromiso con el paciente, basado en el respeto, la aceptación y la confidencialidad, creando un espacio próximo, de confianza, flexible y adaptado a los problemas específicos de cada persona, que permita transformar sus emociones, sentimientos, pensamientos y acciones de forma más positiva y beneficiosa para su bienestar personal y de su entorno, acompañando al paciente para dar lugar a los cambios necesarios que le permitan vivir de una manera más satisfactoria.

“La inteligencia emocional puede cultivarse a cualquier edad, nunca es demasiado tarde para aprender a regular mejor las propias emociones y la relación con los demás”.

(D. Servan-Schreiber, 2004)

“Cuando el cerebro emocional y el cognitivo se complementan, uno para dar dirección a lo que queremos vivir, y el otro para hacernos avanzar por ese camino de la manera más inteligente posible, sentimos una armonía interior, un “estoy ahí donde quiero estar en mi vida” que sustenta todas las experiencias duraderas de bienestar.

(D. Servan-Schreiber, 2004)

Enfermedades Psicosomáticas y Psicología de la Salud

La importancia que tiene el estado emocional sobre los procesos de salud es innegable: las enfermedades físicas pueden influir en nuestro estado de ánimo provocándonos angustia, ansiedad, miedo o preocupación, pero también muchos problemas psicológicos pueden provocarnos síntomas físicos; mente y cuerpo están en permanente diálogo.

Las enfermedades psicosomáticas son aquellas que están originadas o agravadas por problemas de ámbito psicológico, son trastornos en los que se ha descartado una causa física y orgánica que los explique, o bien las anomalías físicas encontradas no concuerdan con la intensidad y la gravedad de los síntomas presentados. El tratamiento de estas enfermedades precisa de la intervención psicológica, personas que padecen colon irritable, gastritis, cefaleas, fatiga crónica, fibromialgia, obesidad, hipertensión, asma, infertilidad, amenorrea psicógena, bruxismo, dermatitis, psoriasis, entre otros problemas físicos pueden curarse con mayor facilidad y/o tener mayor calidad de vida con un tratamiento combinado de métodos médicos y psicológicos.

La psicoterapia buscará la resolución del conflicto emocional subyacente a la enfermedad o dolencia física, ayudando a la persona a descubrir el origen de su enfermedad y a que entienda cómo los aspectos emocionales están influyendo en sus síntomas físicos. La intervención irá dirigida a hacer consciencia de lo que acontece en el interior de la persona y a proporcionar recursos de afrontamiento para que las experiencias vitales se experimenten de forma más consciente, manejable e integrada.

Desde la Psicología de la Salud además se puede también ayudar a promover hábitos saludables y modificar hábitos insanos, y ayudar a las personas que padecen una enfermedad crónica a adaptarse a su nueva situación minimizando el impacto que la enfermedad puede tener sobre su vida.